jueves, 27 de noviembre de 2008

Espiritualidad Teresiana. Bibliografía Teresiana

Un nuevo libro de la Familia Teresiana

"Historia de la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas"


 Autora: Josefa Pastor Miralles (Carmelita Misionera Teresiana)





  Las Religiosas "Carmelitas Misioneras Teresianas" son para la autora, Josefa Pastor Miralles, -Profetas en medio del mundo-.

  Mujeres sabias al estilo de Jesús y María de Nazaret.

  Herederas de un "tradición profética" que se remonta a: Miriam, Tamar ,Débora, Ana, María de Nazaret y su prima Isabel. La Samaritana, la mujer que unge a Jesús como Profeta, Sacerdote y Rey... Y tantas otras que sus nombres se han ido perdiendo a lo largo de la historia.

  Mujeres llenas del Espíritu de un Dios que es AMOR. Mujeres que, Josefa Pastor Miralles, desea no caigan en el olvido. En el libro quedan como testigos y fieles seguidoras de Jesús. Mujeres enamoradas de la Humanidad, Humanidad reflejo de Dios-Amor.



Profetas para anunciar la belleza de Dios,

para consolar al Ser Humano,

para traer Vida Plena. Estrellas en medio de la noche



  La historia de una Congregación es memoria de camino hecho y estímulo de nuevos caminos por abrir. Josefa Pastor nos ofrece con el tomo III (vol. 1 y 2) de la Historia de la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas. Guerra Civil y Refundación una visión amplia de su familia religiosa en el azaroso y dramático tiempo de los años 1930 – 1950. Una por una se historian las casas fundadas hasta ese año con una abundante documentación, en gran parte inédita hasta el momento.

                                                               
Las Carmelitas Misioneras Teresianas son brotes nuevos en un "Renacer Cristiano". Mujeres, fieles seguidoras de Jesús y María en el siglo XXI. Testigos de una Resurrección del Ser Humano en el AQUÍ y AHORA.

  Si quieres saber algo más de ellas en estas páginas lo encontrarás:







 - Santa Teresa de Jesús -

   "Doctora de la Iglesia"

  "La santa andariega"



  "Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa. Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta." - SantaTeresa de Jesús -

  Acaba de aparecer en el mercado el libro "Bibliografía sistemática de Santa Teresa de Jesús", Madrid, Editorial de Espiritualidad, 2008, cuyo autor es el carmelita descalzo Manuel Diego Sánchez.
Desde hace años se viene afirmando insistentemente que resulta difícil – si no imposible- recoger de forma exhaustiva toda la producción bibliográfica y trazar el estado de los estudios en torno a Santa Teresa de Jesús.

 A juzgar por lo ocurrido durante el pasado siglo XX no deja de ser razonable esta apreciación.
 El trabajo bibliográfico que aquí se ofrece pretende colocarse entre dos coordenadas.

1.- Facilitar el acceso a la producción teresiana en su totalidad

2.- Detectar el estado real del momento actual dentro del teresianismo.

  Se trata de una bibliografía presentada en forma sistemática y que, cronológicamente, llega hasta el año 2005 (aunque también recoge bibliografía posterior, incluso del año presente 2008). Sólo el repaso del índice general de este libro, pasando atentamente por sus diversos sectores, nos pone delante la importancia de Santa Teresa de Jesús en la historia, las letras españolas y, sobre todo, en el ámbito específico de la mística cristiana. Nadie se hubiera imaginado, sin la visión total que nos ofrece ahora este instrumento, que Santa Teresa hubiera generado en algo más de cuatro siglos de distancia que nos separan de su muerte tanta abundancia de literatura y ésta no sólo de tono espiritual (la bibliografía supera las 12.000 entradas). La impresión se completa todavía más cuando uno se percata de la variedad de acercamientos que ha tenido, como también de la amplitud de temas y argumentos tratados. No hay campo del saber humano que no haya sentido la tentación de contactar con la personalidad y la obra teresianas. De ahí que, como consecuencia más palmaria del repaso por las páginas de este libro, se pueda apreciar que ese movimiento de estudio y afecto en torno a ella (se ha convenido modernamente en llamarlo como “teresianismo”) sea hoy una realidad tan diversificada según las especialidades y modos de análisis, todos legítimos y necesarios para abarcar la complejidad de la figura de esta mujer universal. Es el fenómeno, ya reconocido incluso en el tratamiento en torno a San Juan de la Cruz, de la interdisciplinariedad, el cual pide una mayor atención e intercambio de resultados entre todos los interesados por el argumento común. Es decir, asistimos hoy día a un proceso irreversible de complicación de los estudios teresianos que requiere instrumentos de este tipo para moverse con conocimiento de causa en medio de tanta diversidad de método y de resultados.

  Este libro es un instrumento de consulta imprescindible para todo aquel estudioso que quiera moverse con una cierta seguridad dentro del vasto campo de la bibliografía teresiana. Hace tiempo que se pedía un trabajo semejante a este, colma un vacío importante en este sector de la mística cristiana.




Ficha técnica del libro:

DIEGO SÁNCHEZ, Manuel

"Bibliografía sistemática de Santa Teresa"

Madrid, Editorial de Espiritualidad, 2008,
1248 p., 14 x 22 cm. (PVP: 44,23 euros).




Breve referencia del autor: Manuel Diego Sánchez, OCD.

  Nace en Alba de Tormes (Salamanca) el año 1951. En 1968 ingresa en el Carmelo Teresiano. Cursa los estudios de Filosofía y Teología en Salamanca. Es licenciado en Liturgia (Roma) y Doctor en Teología con especialidad en Patrística (Roma). Ha sido profesor de Patrología y Espiritualidad Patrística en la Facultad del Teresianum de Roma y en la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos. Ha sido también miembro de la Bibliographia Internationalis Spiritualitatis y director de Archivum Bibliographicum Carmeli Teresiani. Colaborador asiduo de las revistas Teresianum, Monte Carmelo y Revista de Espiritualidad. Actualmente es profesor del Centro Internacional Teresiano Sanjuanista de Ávila.

Entre sus publicaciones destacan: Historia de la Espiritualidad Patrística (Madrid 1992); Bibliografía sistemática de San Juan de la Cruz (Madrid 2000).

 http://www.ocd.pcn.net/book_sjc.htm. En esta página encontrarás bibliografía de Manuel Diego Sánchez

En esta otra página encontrarás la revista de San Juan de la Cruz


http://blogdeimagenes.blogspot.com/2008/02/virgenes-una-con-texto.html . Otra página de interés carmelitano y sus imágenes.

viernes, 20 de junio de 2008

"Templo de la Transfiguración"

"Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo a la luz; lo que escucháis al oído, proclamadlo desde las azoteas"
(Mateo 10, 27)

Cada vez que me acerco al pueblo donde nací para disfrutar de unos días de descanso, al encontrarme con sus gentes, sale a "relucir" el mismo tema con demasiada frecuencia: "La iluminación del templo parroquial". Un templo bellísimo, todo en piedra, piedra desnuda sin pintura ni adornos que escondan tan genuina piel. Se ha gastado mucho dinero en la nueva instalación eléctrica para que luzca en todo su esplendor. La Concejal de Cultura del anterior Consistorio, Dª. Amparo Roldán, se ocupó de que sus laboriosas gestiones llegaran a buen puerto. Aquel Domingo de Resurrección en que, a prueba y por ser tal día lo vimos encendido, los afortunados que presenciamos el evento quedamos extasiados, hubiéramos dicho que estábamos en el "Monte Tabor". Maravillas de la ciencia y del trabajo humano. Poco duró, nunca más volvió a resplandecer con tanta intensidad. Hoy, algunas luces se encienden pero muy pocas, no sabemos bien el motivo, parece ser que el gasto aunque creo que ésto es sólo un pretexto. No voy a entrar en la discusión de si es necesario iluminarlo en ceremonias y días importantes o si con la cantidad de luz que se utiliza es suficiente. Cada uno sabe lo que pasa en su casa y serán los habitantes del pueblo los que deberán tomar decisiones que atañen a tan entrañable y casi mítico monumento, el más emblemático que caracteriza al pueblo y sus moradores, signo y seña de los alrededores. Serán los cristianos del lugar quienes decidan si quieren un templo que sea casa de oración y lugar de referencia del "Monte Tabor". No debemos olvidar que el nombre del templo es: "El Salvador" pero también de la "Transfiguración". Un espacio donde se hace viva la fe de un pueblo caminando hacia un futuro esplendoroso. Un pueblo que vive en "era de gracia" por ser constructores de un Reino Nuevo. Un pueblo que vive exaltado por una "Buena noticia" tan novedosa que escandaliza. Noticia amorosa para ser transformados en la hermosura de Dios. Estar vivo y atisbar el futuro es trabajar en el presente con ahínco, tesón, fuerza... Los pequeños símbolos, las acciones generosas, la excelencia en el trabajo cotidiano, muestra de ello.

Hoy el templo sigue siendo reducto y monopolio de los Sacerdotes Ordenados. Los laicos poco decimos por mucho Consejo Parroquial (consultivo) que tengamos ya que en la mayoría de las parroquias no llega ni a éso, consultivo. Se olvida que somos una Comunidad Sacerdotal como nos dice la Carta a los Hebreos. Sí quisiera hacer alguna reflexión sobre la iluminación del templo a la luz del Evangelio, expresión que viene muy a colación, y que puede aplicarse a cualquier templo y no sólo al de un lugar determinado. El Evangelio; algo que sí nos importa a los laicos, cristianos o no cristianos, pues el Evangelio es un mensaje Universal para todos, va dirigido a hombres y mujeres a los que Dios ama tanto. Es la proclamación de un Dios Universal que ama a la Humanidad y la exalta.
1.- Al banquete, comparado con el Reino de Dios, hay que ir vestido de fiesta; adornado de las mejores cualidades, talentos que Dios-Amor (el Novio) nos ha regalado. También el templo que acoge a la Comunidad, invitados al banquete que da el Novio, debe engalanarse. El Novio es un buen anfitrión y así lo quiere.
2.- En las bodas de Caná, María de Nazaret se encargó de que nada faltara. Ante la falta de previsión del vino las tinajas nuevamente se llenaron.
3.- La casa de Zaqueo se transformó, se transfiguró diría una, ante la presencia de Jesús para compartir la comida. Todo fue abundancia y derroche.
4.- La mujer cananea suplicó y, ante su inteligente explicación, pudo conseguir del Maestro que la escuchara. La respuesta de Jesús fue de lo más generosa y poco frecuente de oír por una mujer: "Sea como tú quieres". Muchas dificultades han tenido y tienen las mujeres para hacer lo que piensan y sueñan pero el Maestro de Nazaret es diferente y mucho más avanzado que la gente de su tiempo, quiere que se cumpla su deseo tal y como ella lo concibe en su pensamiento.
5.- Aquella mujer que derramó un tarro de perfume, del más caro, sobre la cabeza de Jesús, no reparó en lo que costaba. Derrochó todo lo que pudo y más.
6.- En aquel banquete campestre, los panes y peces sobraron tanto que se pudieron llenar cestos.
Donde María y Jesús, los de Nazaret, hacían acto de presencia todo se transformaba: luz, colores, risas, alimentos, perfumes, talentos, el lago... sobreabundancia, derroche y despilfarro. El Reino de Dios es un Reino de abundancia.
Y por qué no hablar del "MONTE TABOR": esplendor de luz, blancura a raudales, vivir en la punta de la luz... El templo de La Roda estaría bien que fuera signo de todo ello. La iluminación un acercamiento al esplendor de Dios-Amor. Un sueño para quienes lo contemplan desde fuera. Una aventura para quienes se atrevan a entrar en su interior. Don Alonso Quijano se sentiría atraído por su esbelta belleza llena de luz dorada. Así el templo de La Roda, una referencia que haga vivir a quienes lo contemplan, en la punta de la luz. Un imán de luz que haga honor a su nombre, TRANSFIGURACIÓN.

sábado, 31 de mayo de 2008

"María se puso en camino y fue a toda prisa a la montaña"


Salir, al alba, romper el alba, albor, aurora, al camino, ponerse en camino, subir a la montaña, en la madrugada, al clarear el día, en marcha, ponerse en pie, al amanecer...

En la fiesta de la Visitación de María de Nazaret a su prima Isabel, expresiones como las anteriores afloran en mi mente. Expresiones frecuentes y conocidas por ser muy evangélicas, muy humanas. En mi tierra manchega oigo a los que van a iniciar un viaje cómo suelen decir:
"saldremos de madrugada" "hacia la madrugada nos pondremos en camino"

Don Miguel de Cervantes escribe: "Sería la del alba cuando don Quijote salió al camino". Sería dice con la incertidumbre propia del alba. Un alba que si centramos la mirada es un alborear. Algo va a aparecer y expectantes, admirados, esperamos sin contar el tiempo, sólo pendientes del acontecimiento. La luz empieza a rebosar y se desborda. Es el alba algo indecisa: sí, ya, aún no, ya viene, espera, todavía no.

Cuando era niña y pasaba algún tiempo veraniego en la "aldea" solía despertarme muy pronto pues quería "ver amanecer". Colocaba los codos en el poyo de la ventana y esperaba, esperaba. No sabía cuando sería ni el tiempo que duraría, sólo esperaba con los ojos bien abiertos para no perderme nada, con la mirada fija que de luz se llenaban.
María de Nazaret sale y se pone en camino para subir a la montaña. Y sale expectante, admirada, pendiente del acontecimiento que está por venir aunque sin saber con certeza lo que le espera. María es la persona que nos introduce en el Evangelio, en un mundo nuevo. Ella es el alborear, el amanecer de un mundo diferente. Un mundo donde Dios-Amor hace maravillas como lo ha hecho en ella. La Visitación de María a Isabel se situa en el momento justo en que las dos mujeres esperan la luz. En la noche del alma de todo un Pueblo, María e Isabel esperan su luz.

Don Alonso Quijano sale al camino...
Así tantos aventureros, "tocados por el Amor", se ponen en marcha, salen al camino. Al alba de una nueva vida, incierta, pero seguros en la Fuerza que los impulsa. Es lo más parecido a la vida de cada Ser Humano pues su propia vida, la de su ser en la Madre Tierra, está en alborada, alborea.

"Ante el alba, el Hombre se encuentra consigo y ante sí, en ese su ir a desbordarse e ir a ocultarse, en esa su indecisa libertad semisoñada, y ante el alba, la suya, la del día, se despierta yendo a su encuentro. Es su primaria, su primera y trascendental acción".
María Zambrano (Algunos lugares de la poesía)

Comprenderán el nombre de este blog "Al rayar el alba". Lugar donde una se sitúa. Como aquellas mujeres del Evangelio que "Al rayar el alba, al clarear el día" se encaminan al sepulcro y descubren al resucitado, vivo al que estaba muerto. Así una; la vida, en la raya del alba, cuando las tinieblas se disipan y la raya del horizonte, claridad incierta. Así la vida de tantas mujeres y tantos varones.
Al alba, salgamos al camino para encontrarnos con el otr@ que llegará a ser el Herman@ y nuestras obras de Amor hablarán por nosotr@s como hablan de María de Nazaret. Al alba de nuestra vida Dios-Amor hace maravillas en nosotros.





lunes, 19 de mayo de 2008

Misterio de la Santísima Trinidad. Belleza y esplendor de la Creación, de la Humanidad


En clase de Religión, preparando la fiesta de la Santísima Trinidad y después de haberse celebrado, al preguntar al alumnado por el significado de la Santísima Trinidad: si conocían la fiesta, qué podían hablarme sobre ella... No supieron decirme casi nada. La mayoría ni habían oído las palabras, otros de "una fiesta de la Iglesia" no pasaron. La pregunta iba dirigida al alumnado de Primero de Bachillerato, algunos de entre ellos habían recibido el Sacramento de la Confirmación. Sólo me encontré con dos alumnas que pudieron decirme: el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, nada más, incapaces de expresar otras palabras y mucho menos lo que podrían sugerirles. Con un poco de ayuda expresaron la palabra Dios. No crean ustedes que los entendidos te dicen algo más. En la Eucaristía correspondiente, en la Homilía, el sacerdote no pasó de decir que es un Misterio y no debemos esforzarnos por comprenderlo, sólo creerlo. Se nos sigue tratando como a personas incapaces de escuchar, de querer saber o de amar pues en este caso es lo que corresponde. Una se pregunta ¿Cómo creerlo si no sé, si no conozco nada? ¿Cómo amarlo si se me oculta? A los cristianos se nos ha acostumbrado durante tantos siglos a decirnos que es un Misterio, que no podemos entenderlo y lo típico y socorrido de San Agustín. Creo que desde San Agustín ha llovido mucho, por otro lado, los teólogos y otros entendidos no escatiman palabras, libros y más libros para explicar algo que sólo se puede hacer desde el amor.

Cuando utilizamos la palabra Misterio estamos cerrando el entendimiento, poniendo murallas para comprender. La palabra Misterio tiene muchas formas de abordarlo: Amor, Asombro, Admiración, Perplejidad, Belleza, Grandiosidad, Universalidad, Esplendor... Es desde estas palabras como podemos abordar la Santísima Trinidad. Esplendor y Belleza de la Creación, de la Humanidad y todo lo que la rodea. Unidad del Ser Humano y su entorno. Armonía de la Creación. La gran familia de Dios -Amor en la gran casa del Universo.

PENTECOSTÉS, "Envío del Espíritu Santo"



Pentecostés. Jean Restout, 1732
Louvre (París)

En Pentecostés los cristianos celebramos el envío del Espíritu Santo. La pequeña Comunidad de Jerusalén, aquellos primeros seguidores del Maestro de Nazaret, fueron conscientes de la grandeza de Espíritu que los llenaba. Un fuego abrasador, fuerza y pasión, los lanzó a una aventura extraordinaria que dura más de dos mil años. Como sus antepasados, Abrán y Sara, también dejaron sus lugares de origen y formas tradicionales de pensar para avanzar y ser Universales. Aquel día todos los discípulos, hombres y mujeres recibieron el Espíritu de Amor, fuerza para cambiar la realidad por otra mejor, más avanzada, más justa, que traiga felicidad al Ser Humano. En medio de ellos, como la que prende la llama, una mujer: MARÍA DE NAZARET la gran enamorada que cree firmemente en el mensaje del Reino. Ella reune, auna e impulsa a todo el grupo. María de Nazaret, la Madre de Jesús, centro de la Comunidad de seguidores del Maestro en Jerusalén. María de Nazaret centro de la primera Iglesia. María de Nazaret Fundadora de una Iglesia que sigue el mensaje de Jesús, que quiere instaurar el Reino de los Cielos. Una Comunidad que quiere hacer presente, aquí y ahora, las promesas del Reino. El Amor, la Paz, la Compasión, la Justicia, la Misericordia, el Consuelo... de un Dios-Amor. Felicidad para hombres y mujeres, Salvación.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Exámenes en las aulas



Durante un examen en las aulas de la Universidad.

La imaginación tiene alas.

Santa Teresa de Jesús, refiriéndose a la imaginación, la llama la "loca de la casa", siempre trabajando, siempre dispuesta a colaborar aunque sea con traviesos engaños.

Mientras el alumnado responde a las preguntas de un examen escrito, una "mira" y, esa mirada pone en marcha la imaginación, el pensamiento se desata y circula libremente. La "loca de la casa" inicia su trabajo.

Cada vez que preparo un examen quisiera no hacerlo difícil, que todo el alumnado pueda contestar sin dificultad. Cuando llegado el momento de la "verdad" entrego la hoja con las preguntas para que sean contestadas, deseo que la devolución sea de diez o como mínimo de ocho. Si no fuera así es una quien tendría que evaluarse y reflexionar donde ha fallado. El alumnado debe salir de clase con la lección aprendida, con las ideas claras sobre el tema que la profesora explica, con lo fundamental que una considera imprescindible y, lo más importante: despertar la curiosidad, el interés académico, abrir el deseo del conocimiento para querer saber más, descubrir algo nuevo. Más tarde, al llegar a casa, en las horas de estudio personal, se deberá ampliar los contenidos recibidos, investigar sobre lo que se ha dicho y, otras formas de abordar el tema explicado en clase, aportar su punto de genialidad. La profesora muestra el camino para ir a las estrellas, un viaje que transita y experimenta con frecuencia. El alumno llega y toca las estrellas, al tocarlas queda transformado. Las dos partes son necesarias; la de la profesora y la del alumno para llegar a buen puerto en el examen final.

Hoy ha tocado un artículo para reflexionar al leerlo. Cuando doy un articulo para su lectura, reflexión y que el alumnado exprese su opinión, suelo poner unas preguntas a modo de guía, la experiencia así me hace prepararlo, de otra forma, se ponen a escribir y se van por los "cerros de Úbeda", terminan hablando de temas variopintos. En otras ocasiones no aciertan a empezar, lo del centro es un bosque de enredaderas y el final, el final ni se sabe, perdidos. La capacidad de síntesis, de extraer lo fundamental y sacar conclusiones dignas de leer, suele costar bastante al alumnado de diferentes puntos de la geografía ibérica, parece ser un mal común. Las preguntas de guía: centran, son como abrir una ventan por donde mirar, puntos cardinales, la llave maestra para entrar en el texto. Después, todo viene rodado, la comprensión y análisis así como las conclusiones, me parece que se les hacen más fáciles.

Escribo esto durante un examen. Mirando los rostros de aplicados alumnos, hombres y mujeres, adivino que se lo saben todo. Los veo escribir con agilidad; no es difícil, han estudiado, está todo claro... Y después suspiro, una también se examina. Cada examen de ellos y ellas, también el mío.

"El Profesorado se examina cada día al término de la lección"

lunes, 7 de abril de 2008

Reflexiones sobre el Sacerdocio Cristiano


Un Sacerdocio Nuevo:
según el Maestro de Galilea, según Melquisedec.
"Dios susurra un nuevo sacerdocio"

"yo soy el Pan de Vida" - Jesús de Nazaret -
“Todo lo que una persona puede imaginar
otras podrán hacerlo realidad” - Julio Verne -

“ Lo que te prohíben eso eres tú” - Alejandro Jodorowsky -


En la Catedral de San Bavón, en la bellísima Ciudad de Gante, se encuentra el famoso “Políptico de Gante” o la “Adoración del Cordero Místico, rico cofre pictórico que hace honor a dicha Ciudad. Los hermanos Van Eyck, Humberto y Juan; pintaron en la tabla central, al lado de Jesús-Dios, a San Juan Bautista como símbolo del último profeta del Antiguo Testamento y a María de Nazaret como la persona que nos introduce en el Nuevo Testamento. Introducirnos en el Nuevo Testamento es llevarnos a un Mundo Nuevo, a una Nueva Vida. Es la Mujer la encargada de esta tarea. En el Sacerdocio Nuevo también será la Mujer la encargada de introducirnos, de llevarnos firmemente asidos de su mano para no perdernos. Un Sacerdocio que nos remite al Maestro de Nazaret y el grupo que le seguía. Un Sacerdocio donde Jesús es ungido por una mujer y, puesta ella como ejemplo por el mismo Maestro, delante de varones recelosos en medio de un banquete. A veces nos empeñamos en conservar y promocionar estructuras que no tienen nada que ver con el Evangelio, no son cristianas.
La Virgen María en el cuadro de los Hermanos Van Eyck, la “Adoración del Cordero Místico”

Cuatro reflexiones previas:

1.- Hay muchas formas de Sacerdocio
Entre los cristianos hay muchas maneras de entender el sacerdocio. La mayoría de ellas heredadas y contaminadas del sacerdocio pagano, muy lejos del Sacerdocio de Cristo.

2.- Si somos cristianos, si nos llamamos seguidores de Jesús…
Sería bueno que nos fijáramos en el Sacerdocio de Cristo. Ese sacerdocio es el que debemos desear y hacia el que debemos avanzar como una necesidad apremiante.

3.- Revisar nuestro pensamiento, tanto hombres como mujeres.
Las mujeres que dicen “no al sacerdocio de la mujer” ¿Es pensamiento de ellas o es repetición y eco de lo que les dicen los sacerdotes? A base de tanto decirnos no, no, no… terminamos por creer que ése es nuestro deseo. Unas no se sentirán llamadas a ejercer este ministerio, otras por el contrario sentirán la llamada de Dios al sacerdocio que insiste con fuerza en su corazón.

4.- El desprecio por la riqueza de la mujer en determinadas funciones eclesiales ha empobrecido espiritual y socialmente a la Iglesia.
También en otras dimensiones.
La Cultura Patriarcal es desechada y puesta en tela de juicio por Jesús de Nazaret.

Tanto el sacerdocio masculino como el femenino si queremos que sea al estilo de Cristo debemos avanzar en el pensamiento y acercarnos a la “Carta a los Hebreos” quizá así aprenderemos cual es el sacerdocio auténtico para cristianos y cristianas. En ese sacerdocio, el de Cristo, el auténtico para los cristianos, estamos hombres y mujeres incluidos. “Ya no somos nosotras, es Cristo quien vive en nosotras”. Cada una de nosotras representamos a Cristo. Cristo es nuestra esperanza.



Reverenda Ulla Momberg. Mujer sacerdote de la Iglesia Anglicana y miembro activo de una asociación en pro de las mujeres para acceder al sacerdocio.
En algunas iglesias cristianas como en Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, las mujeres desempeñan las funciones sacerdotales e incluso episcopales, al contrario que en la católica.

El sacerdocio natural, el que Dios da por vocación, no por ley humana es el sacerdocio de mayor categoría y hacia el nos encaminamos.

“Jesús, al que se refiere todo esto, pertenecía a una tribu de la que nadie sirvió jamás al altar”
(Hebreos 7, 13)

Jesús de Nazaret nunca fue sacerdote judío según la Ley, no pertenecía a la tribu de Leví ni a la de Aarón por tanto “no podía ser sacerdote según la Ley”.

Igual que Él hace dos mil años, hoy las mujeres tampoco pueden ser sacerdotes “según la Ley” en pleno siglo XXI. Nada ha cambiado en este tema. Tampoco los que seguían al Maestro más de cerca formando su círculo íntimo, los Apóstoles, eran sacerdotes. Es más Jesús mantuvo un enfrentamiento continuo con los sacerdotes de su tiempo y el templo. Al final de su vida son los sacerdotes quienes piden para él la condena a muerte. En la actualidad sigue siendo un sacerdocio de hombres y nada se tiene en cuenta lo que Dios-Amor susurra a cada persona. A pesar de todo, algunas mujeres sienten la vocación de ejercer este ministerio porque Dios así se lo hace saber.

El sacerdocio de Jesús se lo otorga el mismo Dios por llamada personal: Consagrado a bendecir la humanidad, a ensalzar la Creación, a salvar la humanidad. Así en la mujer llamada al sacerdocio, es una llamada personal para bendecir toda la Creación para salvarla dándole a conocer el Dios-Amor, inmensamente enamorado de cada Ser Humano, admirado de la belleza de todo lo creado. Es una llamada a extender la fraternidad entre los seres humanos pues Cristo fue el primero en hacerse y hacernos hermanos. Es trabajar por construir un mundo mejor, una tierra y un cielo nuevo. No basta con decir que también ella es sacerdote como Jesús, lo sabemos y nos sentimos orgullosas de un sacerdocio como el del Maestro. Además hay que reconocerlo y respetarla cuando desean ejercerlo. Son muchos siglos escondiendo ese sacerdocio que el AMOR nos regala que hoy somos incapaces de distinguirlo. Mucho menos que otros lo reconozcan.

Arruinar la vocación de una persona entra en el ámbito del pecado pues es oponerse y desbaratar los planes de Dios. La ternura de Dios nos arropa con la vocación que nos da a cada uno. Desbaratarla es despojarnos de su ternura, es desnudarnos de la misericordia de Dios. La soberbia, producto de la ignorancia, del no conocer el Amor de Dios, es un impedimento para comprender y avanzar en el Sacerdocio de Cristo. En la “Carta a los Hebreos” leemos:

“… Os habéis vuelto torpes de oídos. Pues los que después de tanto tiempo debíais ser maestros, necesitáis que alguien de nuevo os enseñe los primeros rudimentos de los oráculos divinos, y os habéis vuelto tales, que tenéis necesidad de leche en vez de manjares sólidos. Pues todo el que se alimenta de leche no es capaz de entender la doctrina de la justicia…”
(Hebreos 5, 11-13)

Los sacerdotes ordenados según la Ley (en otro tiempo la de Moisés, hoy la de Roma) también están llamados a este sacerdocio mucho más elevado y permanente pues lo que otorgan los hombres perece, lo que otorga Dios permanece, viene del AMOR. El sacerdocio según la Ley muere dice el Nuevo Testamento, el que Dios otorga vivirá por siempre. Unos y otros (hombres y mujeres) sería necesario que evolucionáramos en el pensamiento y forma externa del sacerdocio actual.

Los sacerdotes de hoy, según la Ley, nos dice la “Carta a los Hebreos” que son pecadores y débiles pero el sacerdocio de Cristo que es santo alcanza y santifica a todos. Se puede pensar que estos sacerdotes según la Ley de los que habla la carta son exclusivamente los judíos pero no, la Carta a los Hebreos contiene palabras proféticas, su continuación está en el actual sacerdocio ordenado, heredado y contaminado del sacerdocio: judío, griego, romano…, pagano. Todavía voy a iglesias donde el Sagrario está cubierto por un velo en recuerdo del “Santo de los Santos”, el tabernáculo del templo de Jerusalén. En otras el Sagrario está separado por un tabique con cristal, me recuerda un nicho funerario y a un dios de muertos en lugar de vivos. En otras los escalones y barandillas simbolizan la separación entre lo profano y lo sagrado… Todo ello propio del templo judío y de un sacerdocio que perpetúa sus costumbres sin tener presente el gran avance de lo CRISTIANO, mucho más humano y justo, por tanto más en acorde con Dios-Amor.

El sacerdocio actual es un sacerdocio caduco, poco recuerda al sacerdocio de Jesús por más pretextos que inventemos o textos que apliquemos.

En el Sacerdocio de Cristo, el altar de Cristo es una Mesa para compartir y celebrar toda la Comunidad, hombre y mujer. El altar de Cristo es una cruz donde tantos hombres y mujeres son torturados y mueren, una cama hospitalaria donde sufren día a día, una iglesia doméstica, un lugar dónde un hombre o una mujer eleven una plegaria. El altar de Cristo es la gloria de la humanidad caminando hacia la plenitud de la vida. Banquete festivo, sufrimiento compartido y en lucha por paliarlo o abolirlo y gozo pleno en el abrazo amoroso del Amor de entre los Amores, más grande que ninguno.

Aún así no pensemos que no existen sacerdotes según Cristo, según Melquisedec, ¡claro que sí! pero la forma, “según la Ley”, y la discriminación que origina esta forma hace que ese sacerdocio se aleje de Cristo y por tanto del sacerdocio de Dios. Se aleja del sacerdocio de la Nueva Alianza, ya lo dice la “Carta a los Hebreos”:

“Con esto se cancela la disposición anterior, que resultó insuficiente e ineficaz: pues la Ley no trajo nada definitivo. Y al mismo tiempo se nos abre una esperanza mucho mejor: la de tener acceso a Dios”.
(Hebreos 7, 17-19)

“Jesús fue designado para un culto superior, en cuanto es mediador de una Alianza mejor y que promete mejores beneficios”
(Hebreos 8,6)

“Volver a Nacer” le dijo Jesús a un doctor en la Ley, Nicodemo. Aplicado al sacerdocio; volver a construir un nuevo sacerdocio donde Hombre y Mujer bendigan lo creado, juntos, como en un principio. Así Dios lo quiere pues a los dos pone en su corazón la semilla de avanzar la Humanidad caminando “en Dios-Amor”.

San Pablo en su Carta a los Corintios (13, 5-9) nos dice:

“Examinaos para ver si permanecéis en la fe. Poneos a prueba vosotros mismos ¿No reconocéis que Cristo Jesús está en vosotros?
Pido a Dios que no hagáis mal alguno, no para quedar bien yo, sino con vosotros, para que hagáis el bien aún si con esto quedo yo en mal lugar. Pues no tenemos poder alguno contra la verdad, sino a favor de ella…"

La verdad es que Cristo Jesús vive en nosotras y por medio de su gracia lo dejamos ver. La verdad nos hace libres para proclamar lo que somos y sentimos, para proclamar el Reino de Dios. Pablo dice que Dios le da autoridad para “construir” no para destruir. Destruir la vocación que Dios pone en nuestro corazón no es autoridad que venga de Dios y sí del poder mundano, soberbio y excluyente. Somos débiles pero vivimos con Cristo de la fuerza de Dios y la fuerza de Dios actúa mejor dónde hay debilidad.

¿Sois cristianos? Nosotras también
¿Sois hijos de Dios? Nosotras también
¿Sois ministros de Cristo? Nosotras más, y no es soberbia aunque no lo creáis. Somos cristianas y ministros de Cristo como Pablo afirmaba, enfadado y cansado de humillaciones por parte de sus hermanos hebreos que se creían superiores. Pablo es ministro de Cristo, así Dios se lo hace saber. Nosotras somos ministros de Cristo, Dios nos lo hace saber y muchos de los argumentos que utiliza Pablo de Tarso son válidos para traerlos a colación. Podríamos seguir hablando como lo hizo Pablo de todos los sufrimientos que pasó por Cristo. A nosotras en eso nadie nos gana. No creéis lo que decimos porque no reconocéis a Dios en nosotras. Si de veras amarais a Dios lo veríais en nosotras. Venimos de Dios y Dios nos envía.

Jesús de Nazaret en sus encuentros con ciegos, paralíticos, diversidad de enfermos… solía preguntar ¿Qué quieres? A la mujer Siro-Fenicia o Cananea la dice: “Sea como tú quieres”

Los padres cuando sus hijos van siendo mayores también les preguntan: ¿Qué quieres ser en la vida? ¿Qué te gustaría estudiar? ¿Qué trabajo te gustaría desarrollar a lo largo de tu vida?

Si esto es así en la vida cotidiana ¿Cómo lo eludimos en la Comunidad Eclesial?

También en nuestra Iglesia debemos preguntar a la Mujer: ¿Qué quieres? y, Sea como tú quieres. Sólo así respetaremos su dignidad.

Mirando a Cristo encontramos las respuestas a nuestras dudas y dilemas.

Mucha polémica suscita el tema y estamos estancados sin avanzar. Cuando nos aferramos (los varones) a un “servir” centrado en el poder y lo que deriva de el: primeros puestos, prestigio social y eclesial, fama, boato, influencia política, dinero… estamos dando la espalda al Evangelio, no servimos al Evangelio. Las mujeres que miramos este tipo de sacerdocio, tampoco termina de gustarnos. Los demás, la sociedad actual, no le atrae nada y se vuelve en contra. Sacerdotes sí, ¡claro que queremos serlo!, hombres y mujeres. Dios lo pone en nuestro corazón. Si además el Maestro de Galilea constituye, a la mujer, en “Apóstol de Apóstoles” con aquel:

“Ve y dile a mis hermanos…”


Mandato que sigue resonando con mucha más fuerza y necesidad de cumplirlo en la actualidad. No podemos eludir la función de bendecir y acompañar a la Humanidad en su caminar “en Dios-Amor”. Por otro lado la función de preparar la Mesa, amasar el pan, bajar a la bodega, entrar en la despensa, escanciar el vino, repartir el pan para que a nadie falte… estamos muy acostumbradas a realizarlo durante milenios, es algo habitual entre las funciones de la mujer que la sociedad patriarcal le otorgó. En privado y en público, María de Nazaret en aquella boda de Caná lo hizo en un lugar público. Y si hablamos en sentido místico la Mujer sabe mucho de ésos menesteres. La Mesa siempre ha sido asunto de las mujeres. Debemos recuperar una función olvidada, la de APÓSTOLES, como lo fue aquella Samaritana enviada por el mismo Maestro delante de ÉL. Como María de Magdala tan difamada a lo largo de casi dos milenios para esconder y olvidar su auténtica función, la de Apóstol.


Sacerdotes para:



Bendecir la Creación. CUIDARLA. Cantar su belleza.









Sostener la Humanidad. CUIDARLA, especialmente en los momentos más débiles








Saciar de
Pan y Vino. Que llegue a todos, que no falte a nadie.



Un sacerdocio nuevo, como el de Jesús, para un cielo y una tierra nueva, la Humanidad caminando hacia su plenitud con la mirada en el Resucitado. Un Sacerdocio para la Vida Nueva. Volver a ese sacerdocio para la eternidad como aquel de Melquisedec.
(Sal 110, 4)
La riqueza, el amor y creatividad de la mujer puede abrir nuevos caminos más en acorde con el Evangelio. Una esperanza se nos abre.

Así el sacerdocio de la mujer y el de aquellos sacerdotes, “según la Ley”, que quieran avanzar y ser Sacerdotes en Cristo. Hombre-Mujer formamos una unidad plural, diferente y muy enriquecedora que constituye el Ser Humano por excelencia.


Avancemos según Cristo y no seamos retrógrados mirando posturas y acciones antievangélicas y anticiudadanas pues vulneran la dignidad de la persona en sus principios más fundamentales. Y lo más grave se opone a los planes de Dios-Amor.


"Quién mira hacia atrás no sirve para el Reino de los Cielos”

Así se expresaba Jesús. Un hombre avanzado y en ese avance se divinizaba. El Reino de Dios, el de Jesús, necesita de hombres y mujeres osados que rompan moldes y salten murallas. Jesús lo hizo, y como vive en cada una de nosotr@s, nos pide que también lo hagamos.

No tengamos miedo en avanzar pues Dios no pide explicaciones por el pasado, nos cubre de besos y hace fiesta por querer caminar en su amor. Disfrutemos juntos, Hombres y Mujeres, de la ternura de Dios bendiciendo la Creación en todo su conjunto. Seguro que todo será mucho más gozoso.

Cristo es el “UNGIDO” y fue ungido por una mujer en un banquete exclusivo de varones. Jesús coloca a la mujer en el centro de la escena y la hace protagonista ensalzando su ejemplo. Su amor y ternura así lo mereció. Sigamos el ejemplo del Maestro para ser ungidos y poder bendecir a la humanidad dando a conocer a Dios–Amor, y respetando su voluntad sin poner murallas a la vocación de cada persona.


Se necesita “SENSIBILIDAD INTERIOR” para comprender y avanzar. Lo anticuado y viejo está próximo a desaparecer. “Vino nuevo en odres nuevos”.


Comparto el pensamiento y las palabras de Ana María Schlüter Rodés (Maestra de Za-Zen) al preguntarle por el sacerdocio de la mujer: podríamos seguir el ejemplo del Concilio de Jerusalén, cuando se trató de discernir si para ser cristiano todos tenían que pasar por la circuncisión del judaísmo. La conclusión fue que si judíos y gentiles recibían el Espíritu Santo, ¡quiénes eran los hombres para imponer la circuncisión!
Una Religión bien entendida, bien aplicada y bien actualizada eleva a la persona, la dignifica y es valiosa para los demás. Una religión mal entendida, mal aplicada y nada actualizada crea enfermos , es patológica y daña a la sociedad.
Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina 2005 dice:
"La religión margina a la mujer frente al hombre,
la aparta del desarrollo cognitivo"

Dicho de una forma más ruda, la hace tonta y enferma.
Durante siglos las mujeres y muchos varones luchan por cambiar el enfoque de religiones donde sólo los varones ejercen la función de dirigir con todo el dolor que causa en la mujer.
A las mujeres les diría lo que dice Fernando Urbina: "Insertar nuestro esfuerzo a la acción divina que en el silencio empuja la historia"




viernes, 8 de febrero de 2008

Tiempo Litúrgico de CUARESMA. Caminando hacia la Pascua de Resurrección



CUARESMA

"Tú, cuando ayunes, perfúmate... "
-Jesús de Nazaret-

Con la mirada puesta en el "Resucitado". Con la mirada puesta en la "Plenitud de la Humanidad".


El Tiempo Litúrgico de Cuaresma
Comienza: "Miércoles de Ceniza"

Termina: antes de la Eucaristía Vespertina de Jueves Santo (Última Cena de Jesús)

Color que la simboliza: Morado. Es el color de la Sabiduría. La que viene de Dios. La que nos humaniza. La que se basa en el AMOR.

Recuerdo Vivo: El tiempo que pasó Jesús de Nazaret en el "Desierto"

El Desierto como símbolo de soledad interior para el encuentro amoroso con la Sabiduría que nos habita, su tienda la ha plantado en medio de nuestro desierto.
El Tiempo Litúrgico de "Cuaresma" nos dice la Iglesia que es tiempo de Conversión.
Si cualquier tiempo es bueno para reconocer a Dios-Amor, la cristiandad dedica un tiempo especial llamado Cuaresma para preparar y recordarnos que nuestro caminar es Con-Dios.
Es un tiempo en el cual la ORACIÓN se reviste de meditación y reflexión, de estudio, de la Palabra Sagrada para cambiar aquello que no está en acorde con el AMOR.
Es un tiempo para mirar con detalle el Evangelio. Volver a reflexionar sobe: "El Magnificat" y "Las Bienaventuranzas". Aquello que Jesús y María de Nazaret decían y hacían.
Es un tiempo de austeridad para llamar la atención a un mundo donde unos cuantos son muy ricos y otros se mueren de hambre.
Es un tiempo para meditar y reflexionar sobre nuestra vida, la concepción que de ella tenemos y como la desarrollamos con respecto: a nosotros mismos, al prójimo y a toda la Creación. Ser más humanos al ser más con Dios. Nos vamos divinizando en la Conversión. Alegría por avanzar en nuestra madurez y así poder dar frutos.
Es un tiempo de caminar difícil pero sabiendo que al final está la alegría de la Resurrección. Caminar esperanzados, atisbando la llegada del sol. Caminar en la noche viendo ya la claridad del día. En la raya del alba.
En la conversación que Jesús mantiene con Nicodemo no le pide que ayune o se abstenga de comer ciertos alimento, como buen judío ya lo hacía, le pide "que vuelva a nacer" es decir "que cambie de mentalidad" "que avance su pensamiento y forma de vida hacia otra más justa, más generosa y más en acorde con el Amor de Dios que llega a todos".
Desde Jesús y María de Nazaret que revolucionaron y trastocaron el pensamiento a orillas del Mediterráneo; propio de una cultura patriarcal, injusta y violenta, toda la Sociedad, impregnada de la "Buena Noticia", ha luchado por ése cambio de vida, por la CONVERSIÓN auténtica hacia modos más fraternos, pacíficos y justos. Una Sociedad donde las necesidades de todos sus componentes sean atendidas. Una lucha por un cambio de paradigma: de una Cultura Patriarcal llena de violencia y pensamiento exclusivamente masculino a una Cultura más pacífica y fraterna, una Cultura basada en el AMOR. Una Cultura que dirija su mirada amorosa, detallista y reflexiva hacia las necesidades más apremiantes, hacia los Seres Humanos más necesitados. Una Cultura donde hombres y mujeres vivan en armonía, contribuyendo a enriquecer con su pensamiento y sus acciones todos los ámbitos de las Comunidades. Esta es la auténtica CONVERSIÓN la que procede del interior. Todo lo demás son pretextos y paños calientes, formas externas para desviar la atención de lo fundamental.
Acomodados como estamos en regio sillón, antiguo y bien mullido, no es fácil esta CONVERSIÓN al estilo evangélico que nos pide cambiar a una silla pequeña, sencilla y fácil de transportar para que la podamos colocar en cualquier lugar del mundo. Pero si lo pensamos detenidamente veremos que ese sillón, por valioso que sea, se quedará para un anticuario por lo pesado, grande, rico... y lo peor de todo que lo miraremos con recelo pues sólo se podrá sentar en él el patriarca, el jefe del clan. Si miramos la silla; pequeña, manejable, asequible a todos los bolsillos... veremos que es mucho más práctica y valiosa que el gran sillón. Entre un gran sillón de museo y mi silla de costura me quedo con la segunda. El primero sólo me sirve para mirarlo de lejos, la segunda me es muy útil, la uso para muchas cosas: leer, coser, orar, cuando mi hijo era muy pequeño para amamantarlo...
Quizás también nos pasa así con el pensamiento; las tradiciones, las costumbres, las normas... Por muy valiosas que sean pueden resultar obsoletas y fuera del tiempo. Algo más, pueden ser dañinas para muchas personas y contribuir a su marginación. La "Buena Noticia" es para todos. El "Reino de Dios" nos necesita a todos. La CONVERSIÓN es una llamada Universal a caminar con el Dios del Amor. En el camino, el diálogo hará que nos conozcamos mejor y podamos llegar a amarnos. El intercambio fraterno se debe construir, no se nos da hecho.
El Tiempo de Cuaresma tiempo para reflexionar sobre nuestras relaciones con Dios-Amor plasmadas en toda la Creación, lo visible y lo invisible. Y siempre, siempre con la esperanza puesta en la plenitud de la humanidad. Un Cielo y una Tierra nuevo. Un caminar avanzando hacia la divinidad desde nuestro ser humano.