viernes, 21 de diciembre de 2007

¡Feliz Navidad!





"Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres, que él quiere tanto"

( Lucas 2, 14)



"Sólo una señal"

"Y os doy una señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre"

(Lucas 2, 12)

Dios-Amor nos lanza un mensage Universal de PAZ y la señal para reconocer la divinidad, algo cercano a todos y de una belleza asombrosa, UN NIÑO. El ser humano desvalido y nacido a la intemperie, necesitado de cariño y cuidados tiernos y amorosos. Protegido y acunado por el amor de unos padres. María y José representantes de la paternidad y maternidad, cual Padre y Madre Universal. Representantes de los adultos, maduros y responsables con los más pequeños.

martes, 11 de diciembre de 2007

Nuevas relaciones. Santa María de Trastévere una "Profecía para las relaciones humanas"

"Vino nuevo en odres nuevos"
Queremos construir algo nuevo

Si vas a Roma no dejes de visitar la iglesia paleocristiana de "Santa María de Trastévere". Enclavada en una recoleta plaza de uno de los barrios más típicos de Roma, fue fundada por el Papa Calixto I en el año 220 y reformada en el siglo XII por el Papa Inocencio II, entre románica y gótica.
Al entrar y recrearnos en su bella decoración, si miramos con detalle, nos llamará la atención las figuras de Jesús y María; majestuosas, al estilo bizantino con toda su realeza. Lo que más nos sorprenderá es verlos sentados en el mismo trono. Comparten asiento, de igual a igual, presidiendo la Comunidad Cristiana de entonces y las Comunidades venideras. Los primeros cristianos lo entendían muy bien, de manera natural pues después de la muerte y resurrección del Maestro, quién asumió la autoridad en el grupo fue María de Nazaret, la Madre de Jesús. Aquella primera Comunidad se reunía con ella para orar, conversar, realizar actividades de cuidado y ayuda... Así nos lo hace saber Lucas en su texto "Hechos de los Apóstoles". Los cristianos la amaban y respetaban tanto que el clamor popular tuvo su eclosión en el Concilio de Éfeso (431), proclamando a aquella elegante mujer de Nazaret "Madre de Dios".

Según pasaba el tiempo y el cristianismo se acoplaba a la cultura griega y romana, aquellos varones que se incorporaban, de cultura patriarcal y que no llegaron a convertirsen totalmente a las enseñanzas de Jesús, fueron relegando la autoridad y sabiduría de la mujer y replegándola al hogar, se anula y se persigue incluso hasta la muerte. Poco a poco, hombre y mujer se van distanciando y sus relaciones vuelven a ser enfermizas.
Las relaciones Hombre-Mujer de quienes se sienten seguidores de Cristo, deben mirar el Evangelio para poder llegar; ya, aquí y ahora, a ser espejo de otros y poder contribuir a que la humanidad avance, que otros hombres y mujeres puedan caminar en armonía. Los cristian@s podemos entendernos con formas nuevas más allá de separaciones tan fuertes como las actuales.
En la cruz, Jesús identifica una nueva familia al margen de lo biológico, nos hace "hermanos" suyos e "hijos" de María. El amor de la madre por el hijo es gratuito y desinteresado, forma parte de ella misma, es de relación íntima. La Iglesia se llama Madre y una madre mantiene una relación con el hijo de un entendimiento que sólo la mirada basta para comprender.
Unos días antes de su muerte nos había llamado "amigos". Amigos a quienes se les confía los mayores secretos, amigos libres y sin ataduras. Amigos para trabajar en un proyecto común: mimar la Tierra, el Universo, Cuidando a los Seres Humanos y Ayudándonos unos a otros.
Caminar en relación de "compañeros" como nos relata el Génesis, en igualdad.
Caminar como pareja de "enamorados" para gozar de la Creación, de los placeres que Dios pone ante nuestros ojos para saborear y deleitar los sentidos. El Antiguo Testamento nos hace referencias continuas al amor de Dios por su pueblo, como un enamorado con su novia, como la pareja enamorada del "Cantar de los Cantares". El milagro de la conversión del agua en vino del Evangelio pasa por el amor de unos novios. El Amor necesita de novios y novias, de amantes con el corazón latiendo fuerte, los pies ligeros y los brazos abiertos al abrazo, a los besos tiernos... El Reino de los Cielos para Jesús es un banquete de enamorados al que todos estamos invitados y revestidos con el esplendor de la Humanidad. Así nos quiere Dios que es el Amor más grande, como hombres y mujeres enamorados, así quiere que sea nuestra relación en la tierra y ellende el Universo.
La Iglesia (primicia del Reino) está llamada a ser avanzadilla en las relaciones humanas, punto de mira de otras comunidades por su buen hacer. De la primitiva Iglesia pudieron decir "mirad como se aman". Sólo esta frase grabada en los textos debería grabarse en el corazón de cada cristian@. Si la Iglesia se queda estancada en viejos patrones, en tradiciones obsoletas con estructuras basadas en poder, y grandes diferencias entre hombres y mujeres que los distancie y los haga ver como enemigos, sólo será objeto de punto de mira negativo. No podrán decir lo que dijeron de aquellos que nos precedieron. Será una Iglesia apartada y poco a poco irá agonizando. Le puede pasar lo que a la mujer de Lot, quedarse petrificada. No servirá al Reino de los Cielos (el que mira atrás no sirve para el Reino de Dios decía el Maestro de Galilea). La "Buena Noticia" necesita tener la vista puesta en el horizonte. La mirada;más allá, más allá. Necesita de gente osada y dispuesta al avance. Sólo viejos, obsoletos y con la mirada de añoranza en el pasado no sirven al AMOR.
Santa María de Trastévere y su mosáico de Jesús y María es como una profecía en el avance de las relaciones entre hombre y mujer. Los dos con la belleza del principio: hermanos, amigos, enamorados, filiales, experimentando en el camino la belleza de la Creación.

sábado, 8 de diciembre de 2007

La importancia de "Anunciar la Buena Nueva"

Jesús con Marta y María de Johannes Vermeer

Evangelio: Conversación de Jesús con Marta y María. Lucas (10,38-41)

Durante muchos siglos este Evangelio sirvió de ejemplo para hablarnos de la dicotomía, vida activa y vida contemplativa. Dicotomía no muy acertada pues separar lo que está unido por naturaleza y humanidad no suele dar buenos resultados. Dicotomía que nos ha llevado, en el presente, a olvidar y no desarrollar en muchos cristianos laicos la Dimensión Humana de la Contemplación. Por otro lado, nos ha llevado también a esconder la Contemplación, y como consecuencia, no entender bien la labor fecunda de tantas monjas y monjes en la actualidad. Unos y otros hemos salido perdiendo. En muchas ocasiones se utiliza este pasaje para ensalzar la hospitalidad y con ello se desvía el tema central de la "Buena Noticia" en este episodio.

Lo que el Evangelista Lucas nos presenta en este extraño y sorprendente diálogo del Maestro de Galilea en casa de sus amigas: Marta y María, es la controversia que se presentaba en las comunidades que Lucas conocía y visitaba. Controversia entre el Ministerio de la Palabra y el Ministerio de la Diakonía. Tiene como protagonistas a Jesús con las dos mujeres. Marta aparece como la primera protagonista; mujer principal de aquel lugar, anfitriona que recibe a Jesús y los discípulos que le acompañan, es decir, recibe en su casa a la primitiva Comunidad Itinerante. Los dos Ministerios, en tiempos de Lucas, estaban en debate.

Debemos de ir a Lucas en su escrito de "Hechos de los Apóstoles" (6, 17) donde ya presenta el mismo tema. Los Apóstoles deciden que ellos se dedicarán al Ministerio de La Palabra, proclamar el Mensaje del Reino de Dios. Para que no quedara desatendida la Mesa Fraterna y las Viudas y demás miembros necesitados de la Comunidad (los helenistas acusaban a los judíos del abandono de las viudas) deciden nombrar a siete varones para el Ministerio de la Diakonía.

En el relato de Marta y María en conversación con Jesús, ante la queja de Marta por el acúmulo de trabajo y el desentendimiento de María, a favor de Enseñar y Proclamar la Palabra como discípula aventajada, queja muy justa, el Maestro interviene poniendo cada cosa en su lugar. Servir la Mesa Fraterna y atender a los pobres y viudas es importante y necesario pero más lo es "Anunciar la Palabra de Dios", extender el "Mensaje de Amor", contribuir a hacer presente aquí y ahora el Reino de los Cielos, traer Paz y Justicia a las gentes. Cambiar el pensamiento, cambiar el paradigma por otro que haga una sociedad donde hombres y mujeres puedan vivir más felices. Por otro lado, Jesús llama la atención a Marta, de forma cariñosa, abriéndole un campo sugerente y atractivo al estudio, la reflexión, la importancia de cultivar el intelecto... Llama su atención hacia un proceso creativo sin límites. Sumergirse por medio del estudio en la creatividad de la Sabiduría interior. Un campo totalmente ajeno a la mujer de aquel tiempo. Un campo de Maestra en la auténtica Sabiduría. Esto sí que es una Buena Noticia para la humanidad, la sabiduría de la mujer, algo difícil de apreciar en tiempos de Jesús.
Si en los "Hechos de los Apóstoles" Lucas presenta el tema entre varones aquí lo hace entre mujeres y con la autoridad del Maestro. Tanto hombres como mujeres son importantes en la Diakonía y en la Palabra. Los dos Ministerios son necesarios pero Jesús deja muy clara su postura sobre cual es el primero. El "Mensaje de Amor" necesario para la "Sanación de la Humanidad", lo primero. La Felicidad, Salvación de los Seres Humanos, lo primero.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Libros para avanzar en la "Buena Noticia"



Un libro diferente para leer detenidamente


"María Magdalena de Apóstol a prostituta y amante"


Autora: Isabel Gómez-Acebo


Editorial: Desclée de Brouwer, Bilbao 2007


María Magdalena leyendo de: Rogier Van der Weyden



Los libros de la serie "En Clave de Mujer" de esta misma Editorial (Desclée de Brouwer), suelen ser muy interesantes si se pretende avanzar en la interpretación del Evangelio. Están escritos desde un nuevo paradigma, desde el que hablaba Jesús de Nazaret y María de Nazaret. Nos ayudan a entresacar de los textos la "Buena Noticia" que el Maestro nos dá a todos los seres humanos. Con las explicaciones que nos han dado siempre, en muchas ocasiones, a las mujeres no se nos transmitía esa Buena Noticia o también evadían el tema principal saliéndosen por la tangente. El Evangelio es siempre el mismo pero la interpretación y los avances en investigación de textos antiguos, van siendo cada día mucho más claros.