lunes, 1 de junio de 2009

Cenáculo Aventino

"Cenáculo Aventino"

- Círculo Intelectual de Roma -

- El Aventino -








Una de las siete colinas de la Roma antigua alberga un barrio residencial que domina el Tíber. El visitante podrá disfrutar del apacible encanto de sus jardines y villas con ventanas cerradas y la belleza de las iglesias paleocristianas. Desde la antigüedad todo romano sueña con retirarse a este lugar que debe su nombre a Aventino, un descendiente de Eneas que murió a causa de un rayo y que fue enterrado aquí.







La fuente de "La Bocca della Veritá" en el Aventido. Famosa por salir en las películas "Vacaciones en Roma" de Audrey Hepburn y "Sólo tú" de Marisa Tomei. En una de sus placas de marmol está grabado: "La verdad sale por la boca"














"Yo soy la verdad, el camino y la vida"  - Jesús de Nazaret -










 "...desbarata los planes de los soberbios derriba del trono a los poderosos a los hambrientos los colma de bienes..." - María de Nazaret -







Jerónimo de Estridón nace en Dalmacia hacia el año 340 y muere e Belén el 30 de Septiembre del año 420. Su nombre significa: El que tiene nombre consagrado. San Jerónimo, San Agustín, San Ambrosio y San Gregorio Magno forman el grupo llamado "Padres de Occidente". De los cuatro es San Jerónimo el que mayores elogios dedica a las mujeres y el que se preocupa por su formación intelectual y tiene en cuenta sus conocimientos. Los nombres de estos ilustres varones de la Iglesia aparecen en todos los textos y son bien conocidos. Por el contrario, ilustres y eruditas damas cristianas no aparecen, las han "borrado del mapa". Procedente del desierto llega a Roma el joven ya maduro, Jerónimo. Llegó precedido de gran fama y como un héroe es recibido. La calles engalanadas, el suelo alfombrado de flores. Entre las autoridades y personas ilustres que salieron a recibirlo se encontraban aquellas que formaban el "Cenáculo Aventino".







Podemos decir en voz alta y con fuerza que el "Cenáculo Aventino" fue la Primera Escuela de Estudios Bíblicos de la Cristiandad. Este Círculo Intelectual de Roma estaba formado por damas nobles y eruditas de Roma. Jerónimo en sus escritos nos ha dejado sus nombres y sus altas cualidades intelectuales y humanitarias. Mujeres que partiendo del estudio y actuando como el Maestro de Nazaret pudieron decir con San Pablo: "Es Cristo quien vive en mí". Ellas fueron: Marcela, su hermana Asella y su madre Balbina. Paula y sus hijas Blesilia, Eustoquia y Paulina. Lea, Fabiola, Melania la Mayor, Marcelina, Feliciana, Principia y Sofronia.


En el palacio que Marcela tenía en el Aventino, su casa, crearon esta Escuela Bíblica. Fue Marcela la promotora y la que inicia el movimiento. Cuando Jerónimo llega ponen su Centro de Estudios a su servicio. Se dice con frecuencia que fueron alumnas de Jerónimo pero más bien fue al contrario, es Jerónimo quien se queda admirado de sus conocimientos y lo versadas en la Biblia que eran estas mujeres. Jerónimo contribuyó como estudioso también y docto en la materia a consolidar el grupo y extender su fama. Estas intelectuales dominaban perfectamente el Arameo, Griego y Hebreo, ellas fueron las que tradujeron la Biblia de dichas lenguas al Latín. Biblia conocida como la "Vulgata", del pueblo. Bien es cierto que la Ley impedía que ellas firmaran cualquier escrito, la palabra y letra de mujer no era tenida en cuenta. Jerónimo fue quien firmó la obra final. Quedó muy agradecido y en sus escritos plasmó la valía intelectual y humana de estas mujeres, su fortaleza y ejemplo de auténticas discípulas del Maestro de Nazaret.

En el saqueo de Roma por los godos, en el 410, la casa de Marcela fue saqueada y ella golpeada brutalmente hasta morir.

Jerónimo que por entonces ejercía de Secretario del Papa Dámaso, al morir éste, comienza a ser difamado y los comentarios a cerca da sus relaciones con la noble erudita Paula, hacen que tenga que huir de Roma.
Jerónimo se desplaza y se instala en Belén aquí le sigue Paula. Ella pone su dinero a disposición del Reino de Dios y funda un Monasterio. Es en este nuevo Centro de Estudio donde Jerónimo comenzó la copia de las traducciones hechas por las nobles damas del "Cenáculo Aventino" ayudado por Paula. Ella pagaba todos los pergaminos, tinta y el material necesario. Las nobles damas de Roma pusieron no sólo su intelecto en toda su persona, también su dinero.






Jerónimo escribió de ellas: "Hay gente que se ofende al ver vuestros nombres al comienzo de mis libros. Esta gente no sabe que mientras Barac temblaba, Débora salva a Israel; que Esther libró de padecer a los hijos de Dios. Pasé por alto en silencio a Ana, Isabel y otras tantas mujeres del Evangelio, humildes estrellas comparadas con la lumbrera María ¿Acaso no fue a las mujeres a quienes el Señor se apareció después de la Resurrección? Sí, y los hombres deberían ruborizarse por no haber visto lo que las mujeres habían hablado".


San Jerónimo sí se comportó como un auténtico caballero seguidor de Jesús y María de Nazaret. También él tiene un escrito defendiendo la pureza de María.


Jerónimo muestra gran interés por que las mujeres se cultiven en la Sagrada Escritura. En el 384 cuando Eustoquia (hija de Paula) contaba tan solo dieciséis años, le dedica un opúsculo. Le dice:
"Lee con mucha frecuencia y aprende lo más posible. Sorpréndate el sueño con el códice en la mano y caiga tu faz sobre la plana santa".




Mujeres cultas, audaces, intrépidas de fe, oración y amor al prójimo. Mujeres que supieron imponerse y suavizar el carácter apasionado, fogoso, imposible de San Jerónimo, su compañero espiritual.

Mujeres que no aparecen en los libros de texto, que no se enseñan en las Cátedras de Teología ni Ciencias Religiosas y Catequéticas. Mujeres silenciadas en la Historia de la Iglesia, historia de varones atrasados y bárbaros en la actualidad en lo referente a la mujer. Mujeres que no son conocidas por los futuros Sacerdotes en sus estudios en los Seminarios. Lo que no se conoce no se ama, igual que el Evangelio. Si no se conoce la verdadera Historia de la Iglesia, la que atañe a hombres y mujeres, no se podrá amar.

Durante varios siglos fueron mujeres amadas y respetadas por los cristianos, sus conocimientos y su buena praxis evangélica ensalzada. Después, el miedo y la envidia hacia la mujer hicieron que sus voces se apagaran. Con ello la Iglesia pierde parte de su riqueza intelectual, moral y evangélica.

¿Cómo es posible tales olvidos en pleno siglo XXI?
A San Jerónimo se le enterró al lado de sus amadas en Cristo Paula y Eustoquia en la Iglesia de la Natividad en Belén. Más tarde sus restos se trasladaron a la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. A ellas se las dejó en el mismo lugar. A Jerónimo no le hubiera gustado esta separación.

"Leer la escritura es conversar con Dios. Si oras, hablas con el esposo; si lees, es él quien te habla"
- San Jerónimo -


http://es.wikipedia.org/wiki/Jer%C3%B3nimo_de_Estrid%C3%B3n En esta página encontrarás más referencias de San Jerónimo así como de su obra escrita.