"La libertad y el espacio"
Abriendo ventanas
"En un viaje por la libertad, orientarnos en el espacio para no ser desplazadas. Movernos por nosotras mismas". Necesitamos volver a orientarnos.
"La Libertad y el espacio"
Abrir ventanas para vislumbrar espacios nuevos
"El espacio toma importancia en cuanto a las relaciones de poder que se manifiestan en él"
"Quien rompe, quien borda el manto terrestre, quien se enfrenta a los espacios siniestro, es una mujer" - Andrea Luquín Calvo -
Un libro para leer:
"Remedios Varo: El espacio y el exilio"
Centro de Estudios sobre la mujer.
Universidad de Alicante
Autora:
Andrea Luquín Calvo
"La libertad y el espacio van unidos"
La libertad y el espacio son dos palabras que se necesitan, ambas hablan, la una de la otra. Lo he ido conociendo en la experiencia del día a día y me ha confirmado en ello al leer el libro,
"Remedios Varo: el espacio y el exilio". Un ensayo de la escritora
Andrea Luquín Calvo sobre la excelente pintora española
Remedios Varo. Estudio que os recomiendo con fuerza. Conocer a la pintora Remedios Varo es conocernos mejor y quizás ayudarnos a encontrar ese espacio perdido en la
Comunidad de Jesús y María de Nazaret del que muchas mujer
es se encuentran exiliadas. Exiliadas de nuestra propia historia.
Hoy somos viajeras en tránsito a la búsqueda de ese espacio perdido y, en la búsqueda,
nos transformamos en energía y luz y somos el aún no que todos somos.
Nos movemos por la raya del alba.
"Bordando el manto terrestre" - Remedios Varo -
"La huida" - Remedios Varo -
¿Cómo habitar el espacio de la Mesa de Jesús, la Mesa Eucarística, la Mesa Fraterna?
El pensamiento masculino nos parece lógico debido a que los varones se han encargado con ahínco de hacerlo y durante dos milenios nos lo han enseñado así y a fuego. Nos parece Universal pero no lo es, solo es pensamiento de varones. Podemos aplicarlo al Sacerdocio Ordenado, situación que muchas personas ven lógica mas no tiene nada de lógica apropiarse de algo, apropiarse de lo que pertenece también a las mujeres que se sienten vocacionadas a ello. También el mundo es violento e injusto y nos parece lógico pero lo hemos hecho así, lo hemos construido sobre principios y valores injustos y violentos para la gran parte de la humanidad. Flaco favor hacemos al Dios-Amor de Jesús y María de Nazaret cuando afirmamos que Dios así lo quiere. Degradamos el Amor, lo convertimos en un dios de pacotilla que deja de ser Dios y utilizamos su nombre según nuestros intereses.
Cerezos en flor en Washington
El tiempo que vivimos es de ruptura, donde el espacio construido no ha significado el hogar esperado. El espacio construido por varones, el altar, dista mucho de aquella "mesa fraterna, compartida y festiva" que el Maestro de Galilea inició. El espacio construido ha resultado que no es "Buena Noticia" para la mujer.
En los primeros días del seguimiento a Jesús, en aquellos de su exaltación; las mujeres, sus amigas, se sintieron seguras y fueron ellas, las que siguiendo el ejemplo de su Maestro dado en hermano, construyeron al calor del amor una mesa grande y la llenaron con primor y abundancia. A ella se sentaban alegres y seguras; dentro del hogar, en su casa, un espacio confortable, interior pero al mismo tiempo abierto y amplio. Ellas se sentían dueñas de su libertad. Mujeres transformadas en luz y energía, viajeras llenas de creatividad en un viaje interior hacia sí mismas y exterior en lo geográfico. Ya decía Simone de Beauvoir en su libro El segundo sexo "No se nace mujer, sino que se hace". Ellas aprendían lo que es ser mujer, osaban a "volver a nacer" como el Maestro pidiera a Nicodemo. Se rebelaron contra la pasividad en que los varones las habían catalogado. Se convirtieron en artistas de su propia existencia.
Las mujeres quedaron extrañadas "extrañeza inquietante" (Sehelling) pues estando la "Mesa Fraterna" en su propia casa, íntima y familiar, espacio seguro y compartido, el varón las echó de forma violenta.: tú no sirves para ésto, tú mujer, Dios no te quiere aquí, este espacio sólo para mí.
El Espacio Eucarístico, la Mesa primorosa se convirtió en espacio prohibido e intransitable para ellas. La libertad acotada. El espacio transformado del totalitarismo, el altar, puso en evidencia cómo la razón y la lógica del varón no era "Buena Noticia" ni "Liberación" ni anuncio de la "Salvación" que Jesús había soñado para hombres y mujeres. La realidad de la "Mesa Fraterna" adquiría una realidad turbadora; lo familiar, lo seguro, lo lleno de ternura, amor y creatividad, de novedad, se mostraba oscuro: marginación. silencio, explotación, invisibilidad, luchas... Las relaciones armoniosas y equilibradas entre morada (casa de Dios, lugar seguro) y el espacio se vuelven hostiles, se rompen.
Ya Pablo de Tarso se escandalizo ante el Espacio Eucarístico y llegó a decir: "Esta no es la Mesa del Señor".
Espacios donde narrar la historia de forma diferente. Espacios de donde no seamos exiliadas.
"La Lettre" - Jean Beraud -
Volver a convertir el Espacio Eucarístico en nuestra casa, un trabajo por hacer entre hombres y mujeres. Un tema sobre el que reflexionar. "Construid vuestra casa sobre roca" decía Jesús y bien se puede aplicar también al Espacio Eucarístico, la Mesa Fraterna.
Quizás necesitamos más poetas en la Iglesia actual pues del poeta se dice:
"Subir y bajar es la vida del poeta. El poeta une lo terrestre y lo aéreo" Soñar con una realidad de espacios nuevos y compartidos por hombres y mujeres.
"Cazadora de luz y energía" - Remedios Varo -
"Preparando la huida, la salida" (A la memoria de la pintora Remedios Varo)
Desde mi casa bordo un tapiz todo cuajado de flores;
de estrellas, de magia, sorbos de vida llena.
Caracolas de sonidos, aromas pasan por la nariz.
La mirada asustada en barco me hace subir,
ante el abandono sólo el viaje queda.
Busco hilos para tejer identidad nueva,
refugio en blancas paredes donde mejor lucir.
Bordando, bordando, entre acompañada lectura,
el viaje continúa, intimidad de dibujos llenan
el exilio de la historia sin premura.
Y pájaros, alquimistas, torres, lunas...,
acompañan el viaje dejando estela en vuelo.
Otra historia comienza, como ninguna.
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